Destellos

Una de las posibles secuelas que me está dejando la enfermedad, son pequeños destellos.

Según me han podido comentar los oftalmólogos, son zonas de mi visión que se encuentra totalmente vacías, mi cerebro, hace por rellenarlas, y en ese intento lo que hace es incluir una pequeña luz.

Para que lo podáis entender es, si en plena oscuridad, encendéis una cerilla, ese primer fogonazo que da hasta que se asienta la luz, es lo que hace mi cerebro en zonas donde yo no puedo ver.

No suele durar mucho tiempo, yo lo suelo comparar con una estrella fugaz.

Principalmente me pasa en dos ocasiones, cuando ha sido un día muy soleado o con mucha claridad y he pasado a zonas de sombra, cuando he tenido mucho intercambio de un sitio a otro.

También cuando llego muy cansado al finalizar el día, cuando durante todo ese periodo he tenido que forzar mucho la vista, he tenido que concentrarme mucho o he tenido muchos destellos, muchos cambios de luz repentinos.

Por suerte no me pasa siempre, ya que es algo molesto.

Y con esto, quiero acercaros a que podáis entender lo que yo puedo ver, es realmente difícil que os pongáis en mi situación, aunque haya comentado anteriormente en algún otro artículo cuál es mi visión, es muy muy difícil que sepáis cómo me encuentro.

Sin duda, me afecta mucho más la claridad, que el sol en sí.

Esto puede parecer extraño, pero hay días que son nublados que tienen muchísima claridad y estoy mucho más molesto que en otros días que hay sol.

También me afecta mucho el estado físico en el que me encuentre, si ese día me he levantado con dolor de cabeza por el motivo que sea, sé que voy a ver peor.
Y como tengo que jugar muchísimo con el resto visual que tengo, y sobre todo con los contrastes que ya comenté anteriormente, es muy importante que pueda identificarlos.

Por poner un ejemplo para que lo podáis entender, cuando cruzo la calle, accedo a una zona donde hay diferentes obstáculos ya pueden ser un árbol, una papelera, o varios bancos, pues bien, como tienen diferentes colores, resaltan y hacen contraste con el suelo puedo llegar a localizar que hay algo, aunque no sepa muy bien que es, gracias al resto visual.

Como sabéis, he perdido totalmente la visión de los colores, solo diferencio la gama de grises, negros, blancos y el tan molesto azul.

Y hay veces que llego a límites que son muy difíciles de entender, por ejemplo, si mueves la mano yo soy capaz de diferenciar que es lo que has hecho, no detecto lo que son tus dedos ni tampoco detecto el brazo, pero llevas un reloj negro, y eso en algún momento me ha hecho contraste y me ha hecho diferenciarlo.

Y por el contrario, hay veces que me abalanzo sobre una señal porque su palo es gris, al igual que la carretera que está detrás y no soy capaz de saber qué es lo que había.

Imaginad la cantidad de variaciones que existen en mi día a día, una persona rubia en un día soleado me cuesta mucho identificarla, una persona con el pelo moreno por la noche me cuesta diferenciarla, una persona que está sentada en el suelo en un césped y que va de verde para mí es imposible saber dónde está, pero si por el contrario va vestida de blanco y me hace contraste, la puedo identificar.

Y hay algo que, sin duda, ha venido a mi vida para quedarse para siempre, son dos conceptos, el primero es la intuición,.

Ya lo trataré más detalle, pero muchas cosas, las intuyo.

Y la segunda es la suerte, muchas veces no me pasan cosas porque he tenido suerte, no me he dado con una valla porque he ido por el lado pegado a la pared, pero hay unos andamios que están en todo el medio y que me los habría tragado, el bastón lo habría detectado, es verdad, pero he pasado sin enterarme de que estaban esos andamios simplemente por casualidad.

Y quiero que penséis una cosa, cuando os levantéis y veáis que está lloviendo, que hay una tormenta, que hace malísimo porque está muy nublado, para mí es un día perfecto.